La ley no defiende a los consumidores que tienen que oponerse a las barbaridades de las empresas. Lo normal es que, si uno no permite, no está autorizado. En este país, si no uno se opone de forma explicita, es que está autorizado. Mirad la carta de Jazztel a un cliente y la respuesta de este. Si todos hiciéramos lo mismo, puede que les entrara, no vergüenza sino no ganas de que sean ellos los insultados.
Aquí va:
terça-feira, 1 de março de 2011
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário